martes, 25 de agosto de 2009

Para Pérez Esquivel hay que aprender a luchar por la vida y la soberanía


Optimista. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, dijo que hay signos de energía para resistir a la megaminería.

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El Premio Nobel de la Paz y presidente de la Academia Internacional de Ciencias Ambientales de Venecia, Adolfo Pérez Esquivel, dijo ayer que frente a empresa multinacionales hay que aprender a luchar por la vida y reconstruir el campo social. Fue en la ponencia en el Foro Social por el Ambiente.


Entre anécdotas de su niñez y de los 40 años que lleva trabajando con organizaciones sociales y luchando en la defensa de los derechos humanos, Pérez Esquivel desarrolló el tema "Derecho del Pueblo a su autodeterminación y defensa de los bienes naturales". Fue en el Foro Social por el Ambiente que se llevó a cabo en la biblioteca Mariano Moreno organizado por Asambleas Ciudadanas Riojanas.

Para Pérez Esquivel en la actualidad la lucha es por la vida, la soberanía alimentaria y el respeto de cada una de las personas en un espacio que pertenece al pueblo. "Eso es lo que debe aprenderse frente a las empresas transnacionales que se apropian de los recursos naturales", sostuvo el Premio Nobel de la Paz en su paso por la capital riojana.

"La resistencia pasa por tener valores propios y también con la pertenencia por el espacio", sostuvo el Premio Nobel de la Paz. A lo que añadió que la dominación no comienza por la economía, sino por lo cultural. Para Pérez Esquivel llegó el momento de reconstruir el campo social y ese es el desafío para la comunidad.

"En el idioma maya, ese pueblo milenario, no existe la palabra desarrollo sino que existe la palabra equilibrio. Equilibrio con nosotros mismos, con los demás, con la naturaleza, con Dios", dijo Pérez Esquivel a pocos minutos de iniciada la charla en el segundo y último día del foro, un espacio en el que quedó reflejado porqué se rechaza la megaminería.

Ese aprendizaje Pérez Esquivel dijo que lo obtuvo en Chiapas (México) en una reunión que mantuvo con los mayas en un encuentro de desarme y desarrollo. Y justamente contó esa experiencia para referirse al desarrollo, que es uno de los ejes en que Pérez Esquivel basó su ponencia, y que generalmente se asocia con la minería, la soja y con la apropiación de los recursos.

Por eso el Premio Nobel de la Paz consideró que se debe empezar a pensar el porqué de la voracidad económica de aquellos que privilegian el capital financiero sobre la vida del pueblo.

En ese contexto, consideró que se debe comenzar a pensar qué vida queremos y para qué y sostuvo que no debe creerse el discurso de que la minería es la única salvación de los pueblos, sino por el contrario ya que las empresas transnacionales, sólo dejan en los pueblos donde desarrollan su actividad, contaminación.

DERECHOS EN EL BICENTENARIO

En ese marco, Pérez Esquivel se preguntó cómo se conciben los derechos humanos, qué significa para los pueblos el derecho a la autodeterminación y la soberanía a un año de que la nación cumpla el bicentenario.

Entonces señaló que surge la pregunta si somos una nación libre y soberana o dependientes y sometidos de los grandes capitales extranjeros. "Cuando uno ve en la Provincia cómo los gobernantes, cómo señores feudales, usan la Provincia para su propios intereses, pero no para la distribución de la riqueza", sostuvo el Premio Nobel de la Paz.

Ante el cuestionamiento al sistema de explotación, Pérez Esquivel dijo que surge otro interrogante ¿qué son los derechos humanos?. Ese fue otro de los ejes de la ponencia y el luchador de los derechos humanos dijo que son valores que si son violados la democracia se debilita. Precisó las tres generaciones de derechos humanos, la primera, los derechos individuales, la segunda los derechos a la educación, la cultura y el tercero al ambiente. Esos tres se integran y tienen una relación con la construcción de la democracia.

Pérez Esquivel precisó que toda sociedad necesita leyes justas y las que no son deben ser resistidas. En ese aspecto se refirió al veto a la ley de glaciares señalando que de esa forma se deja de proteger el lugar de donde proviene el 70 por ciento del agua del país.

"SIGNOS DE CAMBIOS"

Ante ese desalentador panorama, Pérez Esquivel quiso dejar un mensaje optimista diciendo que hay signos de cambios, esperanza, fuerza y energía de resistir. Para eso consideró que los distintos movimientos deben conocerse entre sí porque están en compartimentos estancos.

El Premio Nobel de la Paz en su vasta experiencia de trabajo con las organizaciones populares dijo que ya hay ejemplos donde los pueblos ejercen su derecho de autodeterminación y mencionó al Movimiento sin Tierra en Brasil, al de mujeres, al de indígenas y en la Provincia hizo referencia a las familias de El Zapallar que denuncian a la familia Brizuela y Doria por autoadjudicarse la propiedad de la tierra y cobrarles arrendamiento.

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Javier Rodríguez Pardo
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)

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